9 may 2012


     La bicicleta del estraperlista...y unas flores para María


...el jardín se va adueñando con sus ramajes de las sombras que en otros tiempos ya le habían pertenecido.
Las tormentas de cada año mueven y rompen las ramas de los árboles frutales, a su antojo.
Los otoños cubren de hojas una mesa que vió tantas tardes de nietos y de risas.
 Los primeros años las limpiaba... luego dejé de hacerlo.
Hasta el viejo palo de la luz lleno de alambres, que le dió a Faustino por clavar como tendal de la ropa cerca de la mesa, va inclinando su frente altanera con cada ventisca de los largos inviernos.
Pero hay algo extraño en este huerto . Cuando miro este rincón adorado no quiero tocar nada. Sé que hay algo mágico aquí.
La bicicleta
La bicicleta del estraperlo de Faustino. La que acompañaba sus noches cargando jabón y petróleo por los montes... sigue en pié. Espera a su dueño para nuevas correrías. Su dueño murió hace más de 21 años. Testarudo era el amo excombatiente, como terca es su compañera de aventuras... 
Fué mi herencia. ( Mi bien más preciado, por si lo necesitas para escapar, decía...) 
Se que esa bicicleta orgullosa, no caerá mientras siga la primavera trayendo a este rincón unas flores para María... ó mientras yo pueda necesitarla...(para escapar... digo)...