Y me fui a esconder al fondo de los recuerdos, ni la miel, ni las colmenas, ni las tardes de moscas y charcas retozando en las praderas me hacían mover de mi delirio oscuro.
Pero vino el tiempo. Amigo también de los osos. Y me puso una gotita de miel en los labios, y un panal algo más lejos. Un día cualquiera, levanté la mirada, y la cadena estaba rota. Debía decidir. Dejar mi cueva o seguir penando.
Quise seguir allí por si el volvía alguna vez. ¡Ilusa aún!.
No se puede perder la vida en una larga y agónica espera. No se deben guardar ausencias. Sólo vives una vez.
Pero eso lo se ahora que conseguí abandonar mi lastimera mortaja y quemar las cuerdas que ataban mi corazón y hacían de mi pensamiento una corriente angustiosa y constante hacia ninguna playa.
Está en los valles donde paran todos los nómadas que aman sin hogar. Donde pasan todos los vientos que no salieron de la caja de Pandora y donde quedan los secretos que fueron únicos, pero los tuvimos todos.
Se cual es la cueva en la que te escondes. Yo estuve un tiempo … viviendo allí.
Simplemente... GRACIAS! =)
ResponderEliminarquee boooniitoo!!! me encantaa!! esto si que es una escritora!! ;)
ResponderEliminares precioso.
ResponderEliminarque guapo! que bonito como mola! y nose que mas decir de lo que me gusta!
ResponderEliminarme ha encantado, gracias, solo tu eres capaz de esto
ResponderEliminarsi no me gustaran los hombres serías la mujer de mi vida,gracias
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