4 oct 2010
Octubre
Lleno mi copa con un mal vino tinto,
para beber por un nuevo invierno.
Por un segundo me siento otra vez como aquella niña en bragas que fui.
Sólo cuando me vi reflejada en los ojos de otras,
me tapé para ser mujer de portal.
¡¡Cubierta!!.
Llevo en la mochila este mes amado y odiado por igual.
Demora su llegada para castigarme por disfrutar, desde mi adorado y mágico abril,
de la vida que se respira hasta los pies.
Pero siempre viene.
Octubre siempre llega… haciendo una batida por el alma para cazar fantasmas;
Para ponerme en mi lugar
Para recortarme las alas
Para mojarme la pluma
Para cubrirme, otra vez,…
las bragas.
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Me gusta octubre porque me despierta la imaginación para escribir.
ResponderEliminarOctubre siempre llega y tu poema es una bonita forma de demostrar que te gusta y lo disfrutas.
Me encantan tus versos, tienen fuerza.
Un saludo y mis disculpas por haber tardado tanto en venir a saludarte.
historiasgely.blogspot.com
Bienvenida a mi mundo Gely. Espero seguir conociendote en tu blog, muchas gracias por ese comentario tan enriquecedor para mi. Un beso
ResponderEliminarEn otra hora se ha escrito, en mano de tal vez un profeta, o quizá de un poeta, algo que me llenó de saber y de razón. Aquella pequeña prosa me hizo saber distinguir lo diferentes que son las cosas y tan complementarias que no saben vivir las unas sin las otras.
ResponderEliminarAquello decía: "Dijo el sol a la luna; yo soy la vida en el día y tú mi recuerdo en la noche".
Maestro Baena...
ResponderEliminarConoces esa leyenda que dice que Dios olvidó poner nombre a la flor más sencilla del mundo y para corregir su descuido le concedió el don de ser el único ser de la creación que escogiese su nombre.
Dios dijo- ¿como quieres que te llamen?.
Ella dijo- "No me olvides", "no me olvides"...