14 mar 2012

Mi corrala 2- (Cosas de perras)



Cateé en lo del primer amor. Me fue fatal… pero yo cabezota venga a insistir…”aversiapruebo” “aversiapruebo…”.Así pasé a 2º de amor con alguna asignatura pendiente.

Ahí me puse yo el tacografo y me dije – ¡Con este de 80 por hora no paso! (un año me duró la intención aunque a la 2ª cita ya le sacaba tres vueltas).

Yo creo que fue por aquellas fechas cuando empecé una militancia anti-idiotas, y la fui compaginando con una colección de imbéciles surtida como pocas.

Con decirte que una vez invité a un chico a cenar a mi feudo para impresionarle con mis artes... (culinarias eh… ¡no te creas!, que la que escribe, en otras artes, ¡lo justico!)

¡Fue un desastre!… ¿Qué no vemos las pelis o qué?

Tan difícil era presentarse oliendo a Vitorio o a Gabana…da igual, y con una botellita de vino bueno… ¡pues no!
Vaqueros malos nena y camiseta negra. ¡Eso si… con una sonrisa petulante, de celebriti haciendo favores que te caes!
Y yo vestidita para la ocasión, guapa no, resultona. Que lo mío nunca fue la belleza externa.
A pesar de mis recetas (o gracias a ellas) otra vez suspensa…¡se acabo!.

Ahí decidí que mi cuerpo se convirtiese en un edificio por plantas completito.
El bajo eran mis pies caminando de fiesta en fiesta.
Los pisos eran mis piernas y mis brazos bailando por los pubs.
Mi cabeza era un ático de soltera luminoso y soleado en el que viví libre hasta los veintitantos que apareció el. Al año o así me casé (Que mira hija por los pelos…que si no solterona, me dijo su madre).

Enseguidita me di cuenta de que mi príncipe era el rey…¡ pero de los tontos!.
Tuve que desempolvar el tacografo. Mi marido se había caído en la marmita de los “zenuquetes” y yo me percaté tarde. Puñetera suegra, que bien me lo endilgó.
No quería que trabajara, ni que hablara, ni que pensara, así que le esperaba cada noche, muda y recatadita en el taquillón leyendo una revista de esas que no nos gustan nada a las chicas, Diez Minutos, Hola, Semana…

En todas decía que la moda es un arte, y que ciertos trajes son inmortales y duran siempre.
¡Joer Mary!...yo miraba y miraba mi falda deshilachada y te juro por mi modista que me parecía imposible que me fuera a durar ni una temporada entera. Pero cualquiera decía algo, ¡me las compraba el!

¡Hay nena!... me divorcié. Y me quedé a la perra, porque un tonto con perra… como que no queda bien. Y claro, con lo del trauma enseguida me dije:

- ¡Pero que solo está este animalucho!.
Así que la otra tarde me fui de compras, y le traje un “peluche perro” para ella, y unas braguitas con GPS para mí.

Ahora mismito los vamos a pasear…
¡a ver si nos ladran un poquito a las dos…!
                                        

Una del montón...

Una del montón.A ti...Zygaena RhadamanthusEntre la niebla...Romance de Rosalinda...       Amores imposibles ...
Mi raza aún es libre...Maestro vientoPara Juan Manuel.Volveré en primavera...lo juroLa cara del gato de Dili (Pasionaria)Como si fuera esta noche la ultima vez...
En el jardín de las yeguas...No es fácil el camino...Islas CíesEl abrazo...El mes de las mariposasLa elegancia está en el equilibrio...
Para LolaErase una vez...El lastre... 2ª parteEl lastre...      (Copula polyommatus bellargus)Fábula ...Mi principe azul...

La galería de Inocencia Montes en Flickr.

En el vestuario de la naturaleza hay muchos trajes...
Yo tampoco he elegido pero no me quejo...

Wislawa Szymborka.