28 oct 2012

¡ Parásito de mierda...!




.
Cuando teníamos 17 años, mi amiga Carmen y yo casi nos batimos en duelo al amanecer por un chico.

Tranquilos. Una sesión de perdones lo arregló todo. ("perdóname por favor" "no, no, perdóname tu" "no tengo nada que perdonarte" "yo a ti tampoco"..."¿entonces me perdonas?"). Problema resuelto.
A lo que voy.
Después de los años volví a verle en un paso de peatones de la capi...(que mal envejece...y que mal gusto tengo yo para los tios  ¡leche! )

Frenó un poco justo para dejar pasar a un adolescente vestido con pantalones cagones y visera rapera. Cual no fue mi sorpresa cuando bajó la ventanilla del coche y le llamó "parásito de mierda" al quinceañero, que muy elegante lo miró con desprecio y no abrió ni la boca. ¡Yo flipé detrás de mis grandes gafas de sol!

En nuestro tiempo este era el típico vacilaterrazas, que pasaba treinta veces para que mi amiga Carmen y yo le viéramos el coche...(y a mi me gustaba...¡que triste!)
Era un moderno que no abría un libro, ni pegaba un palo al agua colaborando en su casa de niño bien. Eso si,  iba a cambiar el mundo y enfrentarse a todas las clases sociales el solito. Presumía, como todos a esa edad (yo también) de ser diferente.
Le miré las pintas otra vez y me miré después yo. ¿Tan mayor me estoy haciendo?.

Antes conducía un renaul 5 con una pegatina enorme que ponía "turbo payoner". La vida le fue bien y ahora conduce un deportivo de los que, dicen ellos,  nos quitan el hipo a las mujeres...ja.
Me vió perfectamente y me reconoció lo se.
Yo me estaba tirando de los pelos de rabia por el muchacho que se perdía calle abajo, y cuyo único delito es ir vestido con los tiempos que le han tocado vivir...y cuando vuelvo otra vez la mirada veo al prepotente este que me mira como diciendo...¡ ey nena! ¿has visto eso?
Si si, claro que he visto y además pienso. Y sigo pensando de ti que no has avanzado nada y que eres igual de bobo que cuando éramos chavales ...si es que ya lo dice el refrán " donde no hay mata...no hay patata".

Pdt/ Dale recuerdos a tu esposa, Carmen, de mi parte.




(Imagen de la red. Texto registrado para "sutilezas" por Inocencia Montes)

.


.

4 comentarios:

  1. Aunque el paso del tiempo nos fastidie porque físicamente las cosas van cambiando y el invierno de la edad es inexorable, tiene algo de positivo: la capacidad que heredamos de los años para poder ver con claridad episodios del pasado que, de repente, se iluminan de sabiduría y experiencia y que nos hacen sentir en paz y coherencia con nuestros principios y valores.
    Me ha gustado, Rocío, por todas las cosas que sugiere y por lo cotidiano del sentir.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Hermosa entrada y la terminación con ese hermoso proverbio castellano ¡¡GENIAL!!
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. que sarcástica, jajaja, pero has expuesto una verdad como un templo. Tienes razón, "donde no hay mata. no hay patata"

    ResponderEliminar
  4. Así es, a algunas personas el paso del tiempo parece que no les sirve para evolucionar, madurar, siguen siendo "niñatos eternos", lo reflejas muy bien, ese es el problema, como bien dices, ni siquiera piensan...
    Me ha gustado el relato, cuando las personas no muestran respeto por los demás, poco se puede esperar...

    Me alegro de saludarte.

    Un beso.

    ResponderEliminar