11 jun 2010

El Oso




Conozco la cueva en la que te escondes. Yo estuve, allí atada a su puerta mucho tiempo.
Vi el valle verdear un par de primaveras desde aquel portal oscuro. Y yo también ansié morir, sobre todo por que a ratos conseguía olvidar su rostro y su cuerpo, y no quería que las promesas de eternidad que había hecho con el, se me quedaran en el olvido. Eso me haría una persona menos íntegra. Aquel, como todos los amores, tenía que ser para siempre.

Y me fui a esconder al fondo de los recuerdos, ni la miel, ni las colmenas, ni las tardes de moscas y charcas retozando en las praderas me hacían mover de mi delirio oscuro.

Pero vino el tiempo. Amigo también de los osos. Y me puso una gotita de miel en los labios, y un panal algo más lejos. Un día cualquiera, levanté la mirada, y la cadena estaba rota. Debía decidir. Dejar mi cueva o seguir penando.

Quise seguir allí por si el volvía alguna vez. ¡Ilusa aún!.
No se puede perder la vida en una larga y agónica espera. No se deben guardar ausencias. Sólo vives una vez.

Pero eso lo se ahora que conseguí abandonar mi lastimera mortaja y quemar las cuerdas que ataban mi corazón y hacían de mi pensamiento una corriente angustiosa y constante hacia ninguna playa.
Aún así se que tu madriguera es oscura y fría.
Está en los valles donde paran todos los nómadas que aman sin hogar. Donde pasan todos los vientos que no salieron de la caja de Pandora y donde quedan los secretos que fueron únicos, pero los tuvimos todos.
Se cual es la cueva en la que te escondes. Yo estuve un tiempo … viviendo allí.

27 febr 2010 Vän Gariv no esta solo

6 comentarios:

  1. quee boooniitoo!!! me encantaa!! esto si que es una escritora!! ;)

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  2. que guapo! que bonito como mola! y nose que mas decir de lo que me gusta!

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  3. me ha encantado, gracias, solo tu eres capaz de esto

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  4. si no me gustaran los hombres serías la mujer de mi vida,gracias

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